Después hicimos el famoso amic invisible, con muchos regalos, como ya os dije teníais que ver las caras de los más pekes al ver lo que salía del saco para ellos, fue genial.
Durante la tarde unos cantaban, otros bailaban, otros jugaban, una tarde de Paz y Alegría, tanto para ellos como para nosotros, en especial a mi, pues mi peke también participo del evento, que guayyyy…
Casi llegando la hora de plegar salimos al parque a ver el Belén y cantarle unos cuantos villancicos y como nó, hacer unas fotos para tener un recuerdo, mucho frío si, pero valió la pena.
Después de todo el estrés acumulado durante toda la tarde, llego nuestra hora, fotitos, bailes, cánticos, en fin una despedida por todo lo alto, ya lo comprobareis en la foto, por cierto el Amic invisible se porto bien, unos Ferrero Rocher muy pero que muy buenos, hice reparto con mis compañeros y compañeras.